La Sociedad Americana de Ginecología y Obstetricia (ACOG por sus siglas en inglés) define en el año 2020 el dolor pélvico crónico (DPC) como los síntomas de dolor percibidos en la pelvis de más de 6 meses de duración. Supone una repercusión negativa cognitiva, comportamental, sexual y emocional; se suele acompañar de síntomas  de disfunción del tracto urinario inferior, intestino, suelo pélvico, músculos y aparato genital. El dolor cíclico se considera DPC si tiene estas consecuencias negativas sobre la vida de la paciente. La dispareunia debe considerarse un aspecto más del DPC.

Hablamos de una entidad muy frecuente, pero enormemente desconocida. Se estima que algo más del 20% de la población femenina va a experimentarlo a lo largo de su vida. La repercusión sobre la vida de la paciente es notable y ensombrece su esfera psicológica, social y sexual. Hoy conocemos también que el retraso en el diagnóstico tiene efecto deletéreo sobre la posibilidad de curación de la paciente dado que, cuanto más tiempo persista el dolor, con mayor probabilidad se pondrán en marcha los cambios en el sistema nervioso que conducen a la perpetuación del  la percepción dolorosa (sensibilización). La importancia y frecuencia son tales, que repercute en los presupuestos sanitarios de los países no solo por los gastos directos derivados de las consultas y tratamientos médicos, sino por el absentismo laboral que conlleva.

La cuestión es cómo una patología tan frecuente, grave y ligada a la mujer, es desconocida por una gran mayoría de los médicos que atienden mujeres, los ginecólogos. La formación de los especialistas en ginecología en nuestro país se centra en el dolor agudo (en el parto, posparto, posoperatorio etc.) pero excluye el diagnóstico y manejo del dolor crónico, muy diferente al anterior. 

Este Grupo de Trabajo  de Dolor Pélvico Crónico de la SGOM tiene como objetivo la difusión del conocimiento  de esta entidad, de los fármacos y terapéuticas diferenciales  y del abordaje multidisciplinar que precisan los casos más complejos a fin de disminuir el tiempo hasta el diagnóstico y mejorar la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.